Trasto, un campeón en la familia

Trasto siempre ha sido un cangurito revoltoso y juguetón, por eso papá y mamá canguro le llamaron Trasto.

A nuestro amiguito le gusta saltar y agitar la cola, pero, aunque quiere, Trasto no consigue controlar sus movimientos, y esto a menudo le trae problemas. 

Con su cola y sus saltos, Trasto ha roto muchas cosas y ha hecho enfadar a sus papás y a los vecinos. 

Trasto rompió la copa de campeón de saltos de papá, la lámpara azul de mamá, ensució la ropa de Doña Comadreja saltando en un charco…incluso tuvo que dejar el equipo de saltos ¡Trasto siempre quiere saltar él primero! Por eso nadie quiere estar en su equipo.

En la mesa, Trasto tampoco está quieto, se levanta, se le caen las cosas, distrae a su hermanita y nadie consigue estar tranquilo. 

Nuestro amiguito revoluciona la casa todo el día. Salta por encima de los sofás, tiene su cuarto patas arriba, deja los juguetes tirados… ¡en una ocasión papá canguro pisó un coche y resbaló! ¡Menuda regañina! y es que a Trasto le cuesta hacer caso a sus papás y no sabe como ser un buen cangurito. Esta mañana, Trasto y sus papás han ido de compras al centro comercial, mamá le ha dicho, como tantas otras veces, que no debía alejarse de ella. Pero Trasto se ha entretenido mirando los juguetes y persiguiendo una pelota caída desde un estante…¡todo le distrae!

Ha perdido de vista a papá y mamá, pero ha seguido mirando aquí y allá y saltando en todas direcciones. De repente se ha dado cuenta de que estaba solo y se ha puesto muy nervioso. Ha oído que le llamaban por los latavoces y ha salido corriendo, tirando unas cajas y chocando de frente con la señora Ciervo, que buscaba un cangurito llamado Trasto. 

Al llegar junto a sus papás, mamá lloraba y papá tenía cara de enfado, Trasto nunca los había visto tan disgustados y ha comprendido que debían haberse asustado mucho con su desaparición. 

En casa papá ha hablado muy seriamente con él, le ha advertido que no puede continuar causando tantos problemas, porque ya es un cangurito mayor. 

Para portarse bien , Trasto debe siempre ESCUCHAR atentamente lo que dicen papá y mamá, PENSAR lo que está haciendo, y por último, ACTUAR como es debido y con cuidado. 

Practicando todos los días, Trasto va mejorando y sintiéndose más seguro de sus progresos. 

Después de este gran susto, Trasto se ha propuesto de verdad obedecer a sus papás, pero le cuesta mucho trabajo, por eso ha decidido esforzarse cada día, hasta que aprenda a hacer las cosas bien. 

Quiere volver al equipo de saltos y ganar una copa tan grande como la que tenía papá. Es difícil, pero esperará su turno para saltar, hará la fila cada vez que le toque y pondrá atención en la dirección y la fuerza con la que salta. 

Por fin después del frío invierno, llega la primavera y el concurso de saltos. Trasto está impaciente por enseñar a papá y mamá lo que ha aprendido, pero ahora ya sabe que debe esperar a que le toque. Por fin llega su turno, y Trasto es el cangurito que salta más lejos. Este año el campeón de saltos es él y sus papás y vecinos le abrazan muy orgullosos. 

Trasto ha decido regalarle el trofeo a papá, ha sido difícil aprender a controlarse y sabe que tiene que seguir esforzándose cada día, pero nuestro amiguito está contento. 

El esfuerzo ha merecido la pena.

A continuación les dejamos el link del cuento:
 https://www.youtube.com/watch?v=2VpzCD2wLIE 

Recurso Metodológico

Aprendizaje Esperado:
Expresarse creativamente a través de diferentes manifestaciones artísticas: pintura modelado, gráfica, teatro, danza, música, poesía cuentos, e imágenes proyectadas.

Estrategia Metodológica: 
Se invitará a los niños a escuchar la narración del cuento "Trasto, un campeón en la familia", luego la educadora preguntará ¿creen que es bueno andar saltando y corriendo por todos lados? luego de responder a la interrogante, se le entregará a los niños una barrita de plasticina a cada uno para modelar la copa que ganó Trasto. 

Recursos: 
Cuento
Plasticina

Evaluación: 
Lista de Cotejo 
-Escucha atentamente el cuento
-Realiza la actividad planteada